FRAUDE EN ALIMENTOS

¿Qué es un fraude en alimentación? El Fraude como concepto se refiere a una estafa, un engaño.
Se comete cuando se entrega un bien el cual no existe o sus condiciones son distintas  a las que se ofertan.

En el ámbito alimentario podemos referirnos a fraude como una forma de engaño que se realiza de forma consciente acerca de la calidad de un alimento provocando un perjuicio al consumidor y busca el lucro del vendedor.

Tipos de fraude en alimentación:

Podemos encontrarnos diferentes tipos de fraude atendiendo a diferentes criterios.

  • Contra la cantidad
  • Contra la calidad
  • Contra la pureza
  • Contra el estado de conservación
  • Contra la identidad

Fraude contra la calidad

Concebimos la calidad como el conjunto de medidas y acciones que hacen a un producto salubre y que cumpla con las expectativas del consumidor. En este tipo de fraude varían las características sensoriales, nutricionales y/o sanitarias de un alimento.

Podemos encontrar alteraciones sensoriales tales como cambios en la textura (desecación, endurecimiento, exudación, ablandamiento…) también cambios en el color debidos a oscurecimientos, pardeamientos, decoloraciones… así como sabores poco convencionales como el rancio.

En cuanto a la alteración nutricional puede darse en todos los micro y macronutrientes, pero es más significativa la de vitaminas y minerales, ya que unos pequeños cambios en estas sustancias conllevan una distorsión relativa mucho mayor en el producto finalizado.

Fraude contra la cantidad

Se nos presenta este tipo de fraude cuando nos encontramos un producto comercial que no incluye el peso o el volumen que se nos anunciaba.

Es posible que se deba a que se ha incluido menos cantidad total de producto (en un envase de un litro de agua hay 980 ml) o si el peso que incluye no corresponde a las proporciones que deberían (un litro de vino que haya sido aguado).

Fraude contra la pureza

En este caso se incluyen aquellos alimentos que incorporan sustancias que de por sí no deberían estar presentes en el mismo. Ya sea porque se ha incluido una materia prima ajena por un defecto en la producción o porque quedan residuos del proceso de preparación (alimentos que presentan medicamentos, pesticidas, aditivos no autorizados…).

Fraude contra el estado del alimento

Por norma general suelen ser productos en los cuales la calidad organoléptica se ve alterada.

Como ejemplo,  el consumo en un estado de maduración no óptimo, un alimento viejo (huevos almacenados desde hace tiempo, la proteína de la clara pierde turgencia y pierde su capacidad de contener a la yema).

Fraude contra la identidad del alimento

Aquí se incluyen engaños en cuanto a marcas, el origen del producto, suplantaciones…
El producto no se corresponde con la procedencia o con la calidad expresada (hamburguesas de carne de caballo, etiquetadas como carne de vacuno).

 

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